Vuelvo a mis putas tristes
y sus zapatitos de cristal;
si no pagas,no mires
los manos son viciosas al pensar.
Las esquinas siguen grises
con sus colores de metal,
pues un día te quise;
y te quise,de verdad.
No había otra tierra firme
que la que tenias al mirar
como aquellas putas tristes
se morían,y morían sin piedad.
Y no se como decirte
que sin mirar atrás,
te marches sin que te invite
con tus zapatitos de cristal.
Fdo:El Caballero de Olmedo.
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