Me impone el erotismo de llegar a conocernos
y aunque sea como amantes jugar con nuestras bocas,
quemarnos nuestras almas con mil deseos
besarte los labios si el amor me roza.
Me impone el erotismo de despertar y vernos
buscando nuestros ojos, nuestras manos como locas
sintiendo,queriendo, reduciendo a cenizas el hielo
amando ciegamente, desmantelando al tiempo y a sus horas.
Hoy te esperaré atemporal mientras despiertas,
embaucado por las delicias de tu torso,
aquellas que a mis órbitas entierran;
y si pudiesen sobrevivir mis ojos
hacer de este alma mía, plena
sucesora de lo que fuimos nosotros.